Buscar en este blog

jueves, abril 14, 2005

Cuando un terrorista deja de ser terrorista?

Durante los tres años y medio posteriores a los ataques de Septiembre 11 siempre me ha sorprendido la manera tan despectiva como el presidente Bush se refiere a los terroristas, aquellos personajes y grupos quienes son los “malos” en la guerra contra el terrorismo. Por la forma como a ellos se refiere da a entender textualmente que los terroristas no son personas con las que se puede hablar ni dialogar seriamente, y mucho menos negociar.

Esta fuerte posición le ha permitido a Bush presentarse como el gran líder de la guerra contra el terrorismo y ganarse la confianza de sus conciudadanos como el comandante en jefe que su país necesita en estos tiempos difíciles. Sin embargo esta posición está poniendo en problemas a congresistas, diplomáticos y miembros del Departamento de Estado en su intento por colaborar con la desmovilización de las AUC en Colombia.

¿La razón? Por ley está terminantemente prohibido para cualquier sector del gobierno norteamericano brindar cualquier tipo de ayuda a organizaciones señaladas como “terroristas” por el Departamento de Estado, como lo es las AUC. Y es precisamente en estos momentos tan críticos del proceso de paz que el gobierno colombiano ha solicitado formalmente un paquete de ayuda económica, el cual es inicialmente por unos $1.25 millones de dólares, pero que se calcula puede llegar a sumar unos $80 millones de dólares al final del proceso.

Les comparto los siguientes apartes (traducidos) del artículo publicado en ObviousNews.com:

Consultores del congreso norteamericano dicen que las leyes que Bush ha utilizado para luchar los grupos terroristas no les han permitido apoyar completamente el proceso de desmovilización de los diálogos de paz en Colombia. Diplomáticos y miembros del Departamento de Estado han declarado ante los congresistas que incluso temen que en algún momento sean procesados legalmente por romper la prohibición de "ayuda material" a grupos terroristas.

"Temen que alguien aparezca y diga, 'Ustedes están apoyando a un grupo terrorista'," dijo un consultor republicano del congreso. "Es una política auto-destructiva."

Después de un largo debate interno y de dos consultorías privadas hechas por el Departamento de Justicia, la administración Bush ha aprobado discretamente el primer giro de $1.75 millones para apoyar el programa de desmovilización. El dinero será enviado a Colombia en cuestión de semanas, pero debido a las preocupaciones existentes por las implicaciones legales será utilizado solo para investigar y monitorear a los paramilitares que entreguen las armas.

La administración Bush planea girar otros $1.25 millones en "asistencia directa", para realizar programas de educación y entrenamiento en empleo para los ex-combatientes.

Mark Schneider, vicepresidente del International Crisis Group, ha declarado que la administración Bush se enfrenta a una encrucijada: "En que momento se puede definir que estos individuos no son miembros de una organización terrorista?"

Este problema ocurre precisamente porque en esta época posterior al 9/11 ni los Estados Unidos ni ningún otro país ha querido hacer una definición exacta y universal del terrorismo, uno pensaría que no tiene sentido una guerra donde no es claro quien es el enemigo, porque no es claro quien es un terrorista, y mucho menos cuando se deja de ser terrorista.

Este dilema que tienen quienes quieren apoyar el proceso de paz en Colombia en el gobierno y en el congreso norteamericano no solo se restringe a la situación en nuestro país, ya que cuando esta ayuda se materialice se estará sentando un precedente en cuanto a las acciones que se toman cuando un grupo terrorista abandona sus prácticas.

Aunque en realidad siempre ha sido claro que los Estados Unidos particularmente le pone el título de terrorista es a quien le conviene, en realidad no les convenía ponérselo a las autodefensas, pero lo que pasa es que ellos han cometido tantos actos terroristas que les hubiera sido físicamente imposible ignorarlos.

En la guerra de Kosovo las tropas de la coalición apoyaron a la KLA (Kosovo Liberation Army), una organización terrorista, y ni hablar del apoyo que le dieron en la guerra de Afganistán a la alianza del norte, quienes son narcoterroristas (como los nuestros), ya que son quienes controlan la mayor parte de la producción de amapola en el mundo (si quiera en eso no somos los primeros).

Así que los invito a que la próxima vez que escuchen el termino terrorista piensen dos veces y miren bien a quien se refieren, les propongo el siguiente ejercicio, en la siguiente foto quien ese el terrorista? El (niño) palestino o el (tanque) israelita?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Looking for information and found it at this great site... » » »