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viernes, junio 03, 2005

'Marranearon' a los gringos (otra vez)

Todos los días se publican noticias de todas las embarradas que hace Estados Unidos en la supuesta "guerra contra el terrorismo", de verdad son tantas que da pereza reseñarlas, pero la que acabo de leer si se las quiero contar, porque no solo es extremadamente ridícula, sino que me hace dar lástima de los pobres gringos.

Resulta y acontece que hace pocos días la Asociated Press logró obtener documentos oficiales donde se transcriben las declaraciones dadas por muchos de los árabes que se encuentran detenidos en la prisión de Guantánamo por sospecha de terrorismo, en dichas declaraciones varios de los detenidos testificaron que combatientes Pakistaníes los engañaron para vendérselos a las tropas de Estados Unidos como miembros de Al-Qaeda a cambio de jugosas recompensas.

Les traduzco una parte del artículo de la AP:

Les dieron buena comida, los pakistaníes de las tribus incluso mataron una oveja para sus invitados, quienes eran musulmanes árabes y de la china que llevaban días sin comer por estar huyendo de los bombardeos en las montañas de Afganistán. Pero la verdadera intención de sus anfitriones era venderlos a los americanos, dicen las personas que actualmente están encerradas en la prisión de Guantánamo.

Las recompensas oscilaban entre $3,000 y $25,000 dólares, según lo que testifican los detenidos en los tribunales militares, de acuerdo a la transcripción que el gobierno de Estados Unidos facilitó a la AP para cumplir por una demanda asociada al decreto de libertad de información.
Es tanto el desespero de Estados Unidos que tienen a muchas de estas personas detenidas desde hace años sin ningún cargo judicial, solo detenidas porque unos miembros de las tribus que los ayudaron en la invasión de Afganistán les dijeron que ellos eran de Al-Qaeda, todo a cambio de una buena recompensa.

Son tan cabeciduros los gringos que unos simples mercenarios les dan en la cabeza, los marranean, y para acabar de ajustar se ponen furiosos cuando organizaciones de derechos humanos les sacan a relucir el grave error que cometen con prisiones por fuera de la ley como la de Guantánamo.